laSexta Columna se planta con una mesa y una caja de fresas a la salida de un supermercado. El objetivo de este experimento es averiguar si los españoles miran antes el precio o la procedencia. "¿Estas de dónde son? Ni lo he mirado", comenta una mujer en el vídeo sobre estas líneas, donde asegura que "he visto el precio y he dicho 'venga para el bolsillo". Como ella, muchos otros afirman que ven antes lo que les cuesta que de dónde vienen.
Sin embargo, su reacción es diferente cuando descubren que estas fresas son a costa del agua de Doñana. "Pues una putada, perdón, me parece fatal", comenta una mujer, mientras un hombre explica que "siguen estando bien, pero indecente, porque se están cargando Doñana". "¿En serio? Pues te la devuelvo", reacciona otra entrevistada, aunque otro de ellos asegura que no le importa..
La mayoría de los encuestados no quiere comer fresas a costa de Doñana. Según Manuel Delgado, portavoz de la asociación de agricultores Puerta de Doñana, esta reacción se debe a que "el consumidor final no sabe si la fresa proviene de una explotación legal o una explotación ilegal, solo sabe que proviene de Huelva": "Estamos hablando de que unos pocos perjudican el mercado de muchísima gente", señala rotundo.
Año 1995, punto de inflexión
30 años del asesinato de Gregorio Ordóñez: cuando ETA perdió el control de la calle con la socialización del sufrimiento
El contextoEn enero de 1995, en la parte vieja de San Sebastián, un terrorista de ETA disparó un tiro en la nuca a un político del partido popular. Era Gregorio Ordóñez. Tenía tan solo 36 años y era el teniente alcalde de la ciudad, y el favorito para convertirse en el próximo alcalde. ¿Por qué ETA le asesinó? ¿Quién fue el autor de ese disparo mortal?