La mañana del 1 de marzo de 1974, Salvador Puig Antich sale de la celda 443 sereno, acompañado por ese funcionario de prisiones al que había convertido en su amigo. "Lo único que quería era estar siempre allí para que él supiera que tenía alguien a su lado de los que no eran sus familiares, sino alguien que lo entendía y que quería estar con él hasta el final", recuerda Jesús Irurre en el vídeo sobre estas líneas.
Hasta el último momento, Puig Antich ignora que al final de esos pasillos le espera una ejecución terrorífica: el garrote vil. "Cuando lo vio dijo 'hostia qué putada, qué putada me habéis hecho, que putada'. Con mucha rabia, y además los miró a todos diciendo 'ya está bien'", comenta su hermana, Carmen Puig Antich.
Más Noticias
- Ángel Munárriz, sobre la comida de Mazón: "Hasta el último valenciano sabe que estaba haciendo lo que no debía"
- La drástica decisión de Ontinyent contra las riadas: así borró un barrio inundable para "devolver al río lo que es del río"
- El plan de Funes, en Navarra, para acabar con las riadas: "Se reduce inundabilidad y somos generosos con el medio ambiente"
- La dehesa de Tablada, el 'caramelo' urbanístico de Sevilla en una zona que "es y debe ser inundable"
- Así alabó el PP valenciano la gestión del Consell socialista en la DANA de 2019: "Se puso al frente desde el primer día"
"Yo creo que Salvador se imaginaba que lo matarían con un pum pum, no de la manera que fue", apunta su otra hermana, Merçona Puig Antich.
Responsable de Emergencias con Ximo Puig
La exconsellera Gabriela Bravo, sobre Mazón: "Entregó las emergencias a los negacionistas del cambio climático"
La exconsellera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana con Ximo Puig, Gabriela Bravo, recuerda su labor como responsable de Emergencias y analiza los motivos por los que decidieron crear la Unidad Valenciana de Emergencias.