Para entender qué hacía un barco de la España de Franco llevando suministros a la Cuba comunista de Fidel Castro, laSexta Columna explica cómo ambos dirigentes estrecharon lazos, incluso durante el bloqueo de Estados Unidos a la isla en lo más tenso de la Guerra Fría.
En plena revolución cubana, el NODO hacía un seguimiento de Fidel, a quien mostraba como un 'titán caribeño' y tras la victoria del castrismo, mostraba cómo eran las manifestaciones en Madrid en favor de su movimiento. Todo ello, pese a las aparentes diferencias ideológicas.
"Por parte de la élite, con Cuba siempre se tuvo una relación especial. Nunca se rompió porque no se veía a Cuba como un elemento de subversión interna que pudiera generar perjuicios", explica en el vídeo sobre estas líneas Ángel Dámaso Luis León, doctor en Historia en la Universidad de La Laguna.
Aquella extraña pareja 'francocastrista' llegó al punto de que en Cuba, tras la muerte del dictador español, se decretó "luto oficial" por el "enorme impacto" de la noticia "en el Gobierno y la opinión cubanos". A propósito de esto, Dámaso recuerda que "Cuba se convirtió en uno de los principales elementos de recepción de migración española desde los años 30" y que "el propio Fidel Castro es hijo de un gallego".
Más Noticias
- Ángel Munárriz, sobre la comida de Mazón: "Hasta el último valenciano sabe que estaba haciendo lo que no debía"
- La drástica decisión de Ontinyent contra las riadas: así borró un barrio inundable para "devolver al río lo que es del río"
- El plan de Funes, en Navarra, para acabar con las riadas: "Se reduce inundabilidad y somos generosos con el medio ambiente"
- La dehesa de Tablada, el 'caramelo' urbanístico de Sevilla en una zona que "es y debe ser inundable"
- Así alabó el PP valenciano la gestión del Consell socialista en la DANA de 2019: "Se puso al frente desde el primer día"
Estas buenas relaciones, en tiempos de Franco, también tenían un componente muy pragmático que explica que el 'Sierra Aránzazu' se saltase el bloqueo estadounidense. Comerciar con la Cuba comunista supuso unos ingresos para España de casi 1.200 millones de pesetas sólo en 1964. A cambio, se ponía en juego la vida de algunos civiles, como los que viajaban a bordo del mercante abatido.