"Prigozhin es mucho más ultra que Putin". Es la advertencia de Ruth Ferrero ante aquellos que verían como una buena noticia que el líder de Wagner llegara a desbancar al presidente ruso. Tras el conato de rebelión por parte del jefe de los mercenarios, la profesora de Ciencias Políticas incide en cualquier caso en que su ataque "en todo momento está dirigido al Ministerio de Defensa ruso, no contra Putin".

Su objetivo "desde hace meses", recalca, es "esa lucha interna entre las distintas esferas de poder dentro del Kremlin para ver quién es el que consigue susurrarle al oído a Vladímir Putin lo que hay que hacer en la guerra". En este sentido, Ferrero incide en que hay un bando más duro, representado por el propio Prigozhin y el líder checheno, Ramzán Kadírov, y otro más conservador, formado por el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerásimov.

"Prigozhin es un oligarca ruso que lleva teniendo actividad económica y militar en África desde hace muchos años, incluso antes de la existencia de Wagner", recuerda Ferrero, que apunta que además ha logrado financiar la guerra con el oro de Sudán del que Wagner es guardián. "No es ningún alma de la caridad, es una persona que es mucho más ultra que Putin y además es un mercenario", recalca la experta, que resume: "Es un tipo que tiene un negocio y quiere sacar el negocio adelante en sus términos".

A su juicio, en todo caso, "el régimen sale mucho más debilitado" tras el motín, puesto que un sistema como el ruso necesita "lanzar una señal de fuerza y estabilidad a su población y hacia el exterior y es algo que con esta acción de Prigozhin ha quedado en entredicho". Así las cosas, la profesora prevé que en el medio plazo veremos "movimientos en torno a los círculos de poder de Vladímir Putin".