"Seguimos confundiendo al empresario y al directivo", espeta el doctor en Ciencias Económicas, Alejandro Inurrieta, que aclara la diferencia entre estas dos figuras. "Mientras el empresario es el que arriesga su capital, ningún directivo del IBEX lo hace", asegura; y pone como ejemplo a Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, que "no ha arriesgado nada" para dirigir la empresa.
Además, invita a analizar "los consejos de administración de estas grandes empresas, donde nos encontramos políticos y mujeres de políticos que, en ningún caso tienen nada que ver con el valor de la empresa". Por lo tanto, estamos ante "un capital extractivo".
Y, como "un empresario es alguien que crea valor", "los directivos de empresas del Ibex rotan cada vez más porque su única función es maximizar el valor de sus accionistas".
Asimismo, Inurrieta aprovecha para criticar que a estas empresas "les importa un bledo los trabajadores, la producción y los servicios que prestan". Tanto que está convencido de que "muchas de esas empresas no llevarían el servicio de telefonía universal a las aldeas de nuestro país porque eso no es rentable para muchas de ellas y, por lo tanto estamos hablando de dos cosas muy diferentes, el empresario crea valor y empleo y los directivos del capitalismo extractivo del IBEX no".