Cayetano Martínez de Irujo ha confesado en laSexta Noche el momento en el que "explotó" con su madre, la Duquesa de Alba: "Tenía 35 años cuando le dije todo lo que había sentido, y todo lo que había vivido de niño, todo el abandono desde que había nacido Eugenia", ha expresado.
El jinete ha reconocido que se sintió "abandonado" tras el nacimiento de su hermana, que era "la niña esperada". "En los palacios es todo muy frío y a nosotros nos pasaron de mi nana adorada, a una nanny austriaca que parecía sacada de las películas de Dickens. Nos daba con un bambú cuando nos portábamos mal y yo solo tenía siete años", ha recordado.