Jaume León ha confesado que el es "bastante víctima" de las redes sociales, destacando que todo comenzó cuando se mudó de Extremadura a Barcelona para estudiar. "No tenía relación con nadie y me refugié en ellas", ha señalado.

Este joven ha reconocido que al llegar a casa de la universidad lo que sentía era que no estaba avanzando, por lo que intentaba "mantener el cerebro plano" metiéndose en aplicaciones como Twitter o Instagram.

"Me aseaba para ir a la universidad, los fines de semana no salía de la habitación", ha explicado, señalando. Ahora, reconoce que se siente una persona "constructiva y feliz", tras haber superado esa etapa.