David Ariza, propietario de 'Rice and Bones', recuerda cómo estaba la precariedad en la hostelería cuando empezó a trabajar de cocinero en el año 1992. "Cuando yo empecé en el 92, ni te imaginas las condiciones que había. Existían las jornadas de 12 horas y los veranos sin librar", asegura. Sin embargo, añade que también "se ganaba mucho dinero".

Ariza cuenta que ahora, en 2024, esa situación que vivió "no es real". "Tú vete a cualquier hotel y cualquiera cumple el convenio. Todo el personal de cocina y de sala que trabaja en los hoteles se les cumple el convenio", afirma. En este sentido, Ariza destaca que el convenio de hostelería en la Comunidad Valenciana "está bastante por encima del salario mínimo interprofesional". "En hostelería, un convenio de un ayudante de cocina estamos hablando que está ganando en torno a 1.350-1.400 euros al mes netos. Un cocinero, alrededor de los 1.500 euros", afirma.

El propietario 'Rice and Bones' cuenta que cada día son más los restaurantes que están eliminando los turnos partidos. "En mi local trabajan 7 horas y media, 5 días, con 2 días libres y jornada continua", señala. "Puedo ser una anomalía o no, pero cada vez hay más gente que hace eso. Y esa es una realidad del sector. El sector ha cambiado", sentencia.