Natural de Castellón. Aparejador. Educado en la escuela pública, amante del mar y la natación, Alberto Fabra ingresa en Alianza Popular aquel año en el que España apostó por el socialismo.

En 2005 se encuentra ante un primer reto, que parecía colmar sus expectativas. Ser alcalde de su municipio es al mayor reto al que se puede enfrentar un político. Pero no fue así. Tras casi 30 años en el partido, le llega su gran oportunidad. Sustituir a Francisco Camps al frente de la Comunidad Valenciana.

El reto no era fácil: lavar la cara de una comunidad demasiado salpicada por corruptelas, Gürteles, Brugales, Fabras y demás. Dos palabras destacan en su discurso. "Responsabilidad y compromiso". Una responsabilidad y un compromiso que intenta poner en marcha desde un principio, poniendo el foco en los señalados por la corrupción. "Las personas públicas debemos ser ejemplo para la sociedad y desde luego aquellas personas que hayan tenido un comportamiento irregular o censurable deben someterse al juicio de la propia sociedad y los tribunales".

Su mayor desafío se gesta durante la toma de esta escena: 45 diputados de su propio partido firman una petición de indulto para el alcalde de Torrevieja, condenado por prevaricación. "Lo que yo he dicho es que no puede haber ningún procesado que se siente a la vez en el banquillo y en el escaño y eso se va a cumplir".

En los cerca de tres años que lleva en el cargo, ha tenido que hacer frente a errores del pasado, como la investigación del accidente del Metro de Valencia. Quiso pasar página pero la Justicia se lo impidió.

Además ha tenido que afrontar la que, asegura, ha sido su decisión más difícil, el cierre de Canal 9, aunque no le temblase el pulso para apagar la televisión de los valencianos. "En la Comunidad Valenciana hay muchas más prioridades que tener una televisión que cueste 183 millones de euros".

Tampoco le tiembla a la hora de dar la cara por Mariano Rajoy, o reprochar a otros barones del partido su falta de lealtad. Ahora, mientras se postula para su reelección como candidato y lucha contra los fantasmas del pasado, continúa con un objetivo claro. "No queremos ser solo el levante español, queremos ser la comunidad que levante a España".