La corrupción política se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de los españoles, así lo apunta la última encuesta del CIS, quebraderos que, tras la sombra del chantaje, podrían azotar los cimientos de un partido, los del Partido Popular.

"Bárcenas y Correa han hecho las paces, están trabajando juntos y han decidido unificar sus estrategias, han unido la basura y tienen determinadas misiones", explica el periodista Ernesto Ekaizer.

¿De qué misiones estaría hablando Ekaizer? Lo cierto es que la amistad fraguada durante años entre el ex tesorero del PP y el cerebro de la trama Gürtel, habría hecho aguas en el año 2004. Las acusaciones posteriores vertidas por Correa sobre la figura de Bárcenas, lo ratificaban. Decía Correa: "Yo a Bárcenas le he llevado más de 1.000 millones de pesetas".

Una guerra fría que podría haber llegado a su fin el pasado mes de marzo. El ex tesorero y Correa liman asperezas en un primer acercamiento con un claro objetivo común, desvincularse de Gürtel solicitando la declaración nula de las escuchas que les situaban en el ojo del huracán pero, el juez Ruz les pone freno.

Aunque, lejos de provocar un distanciamiento entre los reconciliados amigos,  habría acercado posiciones ¿un nuevo objetivo?. "En una reunión han llegado a considerar que una persona, encomendada por ellos, en nombre de los dos, visite a M. Rajoy a la Moncloa,  con parte de las fotocopias de la basura", explica Ernesto Ekaizer.

De ser ciertas las informaciones, la pareja estaría preparando una nueva estrategia, esta vez lejos de juzgados, y bajo la figura del chantaje, un chantaje que apuntaría directamente al corazón de la calle Génova, un chantaje a Mariano Rajoy. Por ahora, el Partido Popular sigue sin demandar a Bárcenas.