Los gritos de indignación en las calles son el germen de Podemos. Los ciudadanos sienten que no tienen respuesta de los políticos y se unen para solucionar sus problemas bajo el lema ‘sí se puede’. El movimiento pronto tiene un líder, Pablo Iglesias.
Juan Carlos Monedero, Miguel Urban e Íñigo Errejón cocinan el programa del partido en la Universidad Complutense de Madrid. La firma de Monedero está detrás del documento germen del partido y fue asesor de Hugo Chávez durante nueve años. Miguel Urban, por su parte, proviene de la izquierda anticapitalista y fue el encargado de la organización del partido. Por último, Errejón es el director de la campaña, también de izquierdas, anticapitalista e internacionalista.
Mientras la credibilidad de los políticos cae en picado, la de Podemos aumenta de manera imparable. El fenómeno ya sobrepasa fronteras y se expande por el extranjero. Incluso la prensa internacional destaca los logros del partido en sus páginas.
El apoyo ciudadano lo convierte en la tercera fuerza política del país. Sólo PP y PSOE le superan en afiliados. “La gente en este país está harta de que no se escuche su opinión y nosotros vamos a cambiar las cosas de verdad”, manifiesta Carolina Besanasa, analista electoral de Podemos. Su mensaje en el que pide “el fin de la casta y el bipartidismo” suscita discrepancias políticas y se distribuye por la red sin freno.
A día de hoy, Podemos es el partido con más simpatizantes en las redes sociales. Tienen 695.000 seguidores en Facebook, mientras el Partido Popular tiene 70.000 y el PSOE 66.000. Estas redes han ayudado a financiar el partido, ya que Podemos no se apoya en los bancos, sino que utilizan las donaciones o el crowfounding para financiarse.
"Tenía muchas expectativas"
Antonio Collado, jefe de la policía de Xátiva, tras el discurso de Mazón: "Me siento triste, decepcionado e incrédulo"
"Yo tenía muchas expectativas en la comparecencia del presidente valenciano", explica Collado en laSexta Xplica. Sin embargo, las escasas explicaciones dadas por Mazón han provocado una enorme decepción.