Qué me dicen sino de Jesús Posada emulando al general Custer rodeado de indios en su particular `Fort Apache’ de la carrera de San Jerónimo, o La versión cañí de ‘Full Monty" con el diputado Baldoví desvistiéndose en Pleno Congreso, o Beiras golpeando furioso el escaño de Feijóo como haría ese detective justiciero antes de entregar el revólver y la placa a su superior para luego abandonar la sala como un héroe crepuscular.
El drama lo ponían Guindos, Santamaría y Montoro con esas caras de película de catástrofe aérea para anunciarnos medidas de ciencia ficción: jubilaciones a los 70 años tras 40 trabajando para cobrar la totalidad de la pensión. Es, sin duda, un guion apocalíptico.
Pero también ha habido comedia, que esta semana corrió a manos de la delegada de Gobierno de Cataluña, María de los Llanos, quién en un open de tenis aseguraba que es importante que haya gente pija y rica ya que son los que gastan y consumen. Para todos los demás, lastres en la recuperación económica del país.