La prensa europea habla de que la princesa Corinna podría poner en peligro a la monarquía española. Sandra Aladro está de acuerdo con esta teoría. "Ella dice que habla para defenderse de la acusaciones sobre el 'caso Nóos', pero en España nadie la había relacionado directamente ni acusado de cómplice. Ni siquiera el juez o el fiscal, que son los que realmente importan". Aladro cree que la excusa de defenderse no justifica que Corinna hable del Gobierno y complique la situación del Rey, aún más, con sus declaraciones. "La entrevista de Corinna se entiende como una llamada de atención: 'Aquí estoy y se mucho'".

"Todas las monarquías han pasado dificultades en algún momento", defiende Paco Marhuenda. Para Carmen Enríquez, la actuación de Corinna ha sido un despropósito. "Corinna ha dejado en el aire muchas dudas y no ha aclarado la situación". Aladro lo tiene claro: "Es un chantaje disfrazado de forma elegante".

Corinna afirma que ha llevado a cabo "trabajos muy delicados" para el Gobierno español sin cobrar. Son muchos los partidos que han pedido explicaciones al respecto.