Un productor, una panadera y un pintor van a Leciñena. Ella es cantautora y quiere grabar un disco por lo que su tío, el artista, ha hablado con un amigo suyo para que produzca el álbum. Después de fallar la pregunta sobre el país donde se encuentra la ciudad de Basilea, Miki se da cuenta de que lleva delante una autoescuela china y empieza a hablar en su idioma, hasta que cambia su rumbo y la pierde.