Boticaria García regresa al plató de Zapeando para continuar dando lecciones sobre el uso de las mascarillas, un producto que, como vamos a tener que usar durante mucho tiempo, es esencial saber cómo lavar.
La experta explica que las mascarillas higiénicas se pueden reutilizar desinfectándolas siguiendo las instrucciones que el fabricante pone en la etiqueta. Por ejemplo, una de las recomendaciones oficiales del Ministerio es "lavarlas a 60 grados porque a esa temperatura se termina con el virus".
Pero, si no queremos ponerlas a esa temperatura por miedo a dañar el resto de la ropa, Boticaria García explica que existe un apaño: ponerla a una temperatura normal, pero echándole un desengrasante de ropa. Por otro lado, este tipo de mascarillas se pueden sumergir en agua tibia con lejía durante 30 minutos.
Por otro lado, Boticaria insiste en que "las mascarillas quirúrgicas o las FFP2 se han diseñado para un solo uso por lo que no hay ningún método para desinfectarlas. Es más, la zapeadora destaca que "la OMS ha dejado que no se pueden reutilizar".
El truco de los hospitales para que las mascarillas duren más
Boticaria García explica en este vídeo un método de "economía de guerra" que usan en los hospitales para conseguir que las mascarillas desechables duren más.
¿Por qué la FFP2 que protege a todos no la pueden usar todos?
Además, Boticaria García explica la guía realizada por las autoridades sanitarias sobre cómo y en qué momentos usar las mascarillas. Y es que estas pueden llegar a ser de hasta tres tipos. Esta es la clasificación oficial:
-Las higiénicas: Son las que deben usar las personas sanas. Hay varios tipos, ya que pueden ser de usar y tirar o reutilizables.
- Las quirúrgicas: Son para las personas enfermas sintomáticas o asintomáticas positivas. La mayoría son de color azul y son las que suelen usar, por ejemplo, los dentistas.
Tras las explicaciones sobre estos dos tipos de mascarillas que protegen más al resto de personas, las higiénicas y las quirúrgicas, encontramos las FFP2, que protegen a todos.
- Las FFP2: Son para las personas que están en contacto con el virus, como familiares de positivos o personal sanitario. Aunque estas mascarillas son las más codiciadas porque además de proteger al resto también protegen a la persona que las lleva, no hace falta que las lleve todo el mundo.
Según explica Boticaria García, cada mascarilla cuesta alrededor de seis euros y, como son de usar y tirar en un máximo de ocho horas seguidas, su compra al mes ascendería a 150 euros por persona. "En una familia de cuatro miembros, ¿quién puede permitirse 600 euros al mes?", pregunta la zapeadora. Además, la experta afirma que están agotadas ya que hay muy pocos laboratorios en el mundo que las fabriquen, por lo que su principal uso es para el personal sanitario. "No nos preocupemos porque esta no es necesaria" en un uso normal diario, explica.