El cine cutre tiene también su propia legión de fans. Estas películas cuentan con la particularidad de que su baja calidad hace que caigan en la parodia, algo que aprecian sus aficionados. Y tal es el éxito de las mismas que, incluso, cuentan con su propio festival en Madrid: el Festival Internacional de Cine, CutreCon.

Carlos Palencia, su director, explica que muchas producciones imitan otras películas conocidas "haciendo lo que les da la gana sin preocuparse por el copyright". "Si hay un país que tenga el monopolio de las películas cutres es Turquía", desvela Palencia. "No llegaban las películas o llegaban muy tarde y lo que hacía el director de turno se iba a algún país de Europa y volvía con ideas", explica.

En España también se hace cine cutre. Carlos pone como ejemplo 'Kárate contra mafia', "una película que se rodó en 1980 en Las Palmas con el propósito de engañar al público haciéndole creer que era una peli de artes marciales de Hong Kong". "La coña es que al final hizo dinero, triunfó en los videoclubs", añade.