"¿Alguna vez os habéis preguntado cómo se defienden las tortugas marinas de los depredadores?", pregunta Miki Nadal a sus compañeros, para luego informar que las aletas siempre quedan al descubierto, convirtiéndose, así, en su punto débil, porque en no hay espacio para meterlas en el interior de su caparazón. "Ya es curioso que preguntes eso", vacila Dani Mateo al colaborador de Zaragoza, "porque es mi duda de siempre".

Pues gracias a un fotógrafo, los zapeadores han podido descubrir la sorprendente técnica que tienen para zafarse de sus depredadores. En este vídeo se puede observar cómo sobrevive una tortuga a los repetidos ataques de un tiburón: "No es suerte", aclara Miki Nadal, "porque lo hace una y otra vez hasta que el tiburón se cansa y finalmente el reptil puede seguir su camino".