En muchos lugares ya se han colocado los adornos de Navidad, también en el museo del Ferrocarril de Omaha, en Nebraska, donde los operarios pusieron todo su "mimo, cuidado y delicadeza" para transportarlo, destaca Lorena Castell, que no puede evitar seguir ironizando con la "delicadeza" del proceso.

"Si la señora de azul no se llega a mover se come la mitad del árbol. Se ha escapado por los pelos", observa la colaboradora, que está convencida de que se han dejado muchas ramas por el camino. Puedes ver la cómica reacción de los zapeadores al ver la brutalidad con la que mueven el árbol en el vídeo principal de la noticia.