Hace unos días falleció el actor Alain Delon y, poco a poco, se van conociendo las últimas voluntades del actor. Una de estas ha generado mucha polémica ya que el artista pretendía ser enterrado con su perro, Loubo, un pastor belga malinois.

El actor indicó en su testamento que quería que Loubo fuera sacrificado y enterrado con él en su tumba, "como los faraones", apunta María Gómez. "No la hagáis eso nunca a un perro", añade la zapeadora. La familia, para fortuna del can, ha obviado esta petición y no sacrificará al animal.

A pesar de este curioso deseo, el actor era un gran amante de los perros. De hecho, construyó en sus terrenos una capilla donde estaban enterrados 35 de sus perros.