La salud bucodental es algo muy importante y esta comienza con la limpieza diaria de nuestros dientes. Pero, además, también es recomendable hacerse limpiezas profesionales, al menos una vez al año para, como explica Boticaria García, "quitar del medio lo que no somos capaces de quitar con el cepillo de dientes". "La placa se acumula, se hace fuerte, se convierte en sarro y puede acabar provocando enfermedades de las encías", advierte.

La farmacéutica indica que, además, las limpiezas pueden ayudar a detectar problemas de manera temprana. "Es como hacerte un chequeo para identificar caries o inflamación antes de que haya problemas más graves", argumenta. Muchas gente retrasa sus visitas al dentista para hacerse este tipo de tratamientos por el miedo al dolor.

Boticaria avisa de que, en personas con encías sanas y que tiene placa o sarro de manera moderada, es normal que pueda generar una molestia pero no dolor. "Si tú ahí dentro tienes un bosque encantado y las encías están inflamadas o tienes mucho sarro, sí que puede ser incómodo", añade.

En cuanto a los pasos para llevar a cabo una limpieza dental, primero se lleva a cabo un examen inicial para buscar caries o signos de inflamación, después se procede a eliminar la placa y el sarro. "Aquí es donde el profesional se va a emplear a fondo", indica la farmacéutica. Seguidamente, se usa la seda dental para asegurarse de que queda todo limpio. Tras este paso se lleva a cabo un pulido de las piezas dentales para limpiar y quitar manchas superficiales. Por último, se utiliza enjuague bucal para llevar a cabo una limpieza final.