El color que se nos viene a la mente cuando pensamos en aurorasboreales es el verde, pero en la que se ha podido ver estos días desde nuestro país predominaba un tono rosáceo. Francisco Cacho aclara que su color depende de la interacción con diferentes componentes químicos.

"Si interacciona con oxígeno es diferente de si lo hace con nitrógeno", afirma, de forma que obtenemos colores más verdes y azulados o más rosas. Además, explica que nuestra atmósfera tiene distintas capas, en las que encontramos una concentración de estos elementos distinta en cada una de ellas.

Las primera capa, hasta 100 kilómetros de altura, tiene más oxígeno, por lo que se producen tonos más verdes o azules, mientras que las que están en capas más altas, entre 150 y 500 kilómetros, se ven más rosas porque hay más nitrógeno.

"Aquí no hemos llegado a tener auroras boreales encima de nuestras cabezas sino que lo que podemos ver es la parte de arriba de la atmósfera de latitudes más al norte", apunta, ya que la curvatura solar del planeta nos impide ver las capas más bajas.