El mal olor corporal puede ser un indicativo de numerosas enfermedades. La farmacéutica Boticaria García visita Zapeando para exponer algunas dolencias en las que, entre sus síntomas se encuentra, precisamente, oler mal. Como expone Boticaria, "los compuestos que se transportan a través de la sangre, y que pueden venir de cualquier lado del cuerpo, también se pueden liberar a través de las glándulas sudoríparas, y hacer que las axilas y la piel huela mal". La farmacéutica advierte, además, que uno de los principales problemas de que olamos mal es el estrés.

Además de estrés, existen otras enfermedades que se manifiestan a través del olor corporal. Boticaria quiere tranquilizar a los zapeadores ya que estas son "poco frecuentes". "Muchas de ellas son infecciosas y pueden afectar al olor corporal", añade.

"El olor a pescado en el sudor puede ser indicativo de una enfermedad hepática", expone. "El olor a moho o a humedad puede ser una pista de fenilcetonuria", explica, mientras que el olor dulce puede ser síntoma de difteria. Si nuestro olor corporal huele a pan horneado podríamos sufrir fiebre tifoidea, mientras que si el olor es a cerveza, es posible que sea una pista de tuberculosis. Por último, Boticaria indica que el olor a carnicería puede ser "una pista de fiebre amarilla" mientras que un olor fuerte y acre puede indicar hipertiroidismo.

Esto ha hecho que, para ayudar a detectar determinadas enfermedades, se haya entrenado a perros con ese cometido. Son capaces de detectar signos de ciertos cánceres en muestras de aliento", explica. Además, ya se está desarrollando una nariz electrónica que ayude a los médicos para detectar enfermedades a través del olor corporal. Aunque la investigación está en una etapa temprana, "en el laboratorio los científicos ya pueden analizar los compuestos del olor del cuerpo".