Jiaping Ma se convierte en apicultora por un día. La reportera se ha enfundado un mono blanco con careta para vivir, en primera persona, cómo es trabajar con las abejas. Para ello cuenta con el apicultor Javier Garrido, que le cuenta todos los secretos de este oficio. "Me siento como un astronauta", afirma Jiaping cuando se coloca el traje.

La reportera quiere saber, primero, qué debe hacer para que las abejas no le piquen. "¿Funciona morderse la lengua?", le pregunta. "No, nosotros vamos a ir con humo, es lo que mejor funciona", afirma Garrido. Y el uso de humo tiene su sentido ya que, como explica Javier, los insectos creen que hay un incendio y eso hace que se consuman alimento por si deben marcharse de la colmena. El apicultor también explica a Jiaping que las abejas solo atacan para defenderse, ya que al picar, mueren. "Cuando ellas se defienden, defienden la colmena y ella da su vida por el resto de habitantes de la colmena", expone Javier.

El apicultor explica a la reportera que distinguen a cada tipo de abeja por "castas": "Están las obreras, están los zánganos y está la reina". Javier le muestra a la reina. "¿Puede haber dos reinas al mismo tiempo, como en España?", pregunta Jiaping. "Viviendo y poniendo huevos, no. Si hay dos se van a pelear entre ellas y una va a matar a la otra", le cuenta Garrido. "Como 'Juego de Tronos'", afirma Jiaping.

La reportera también aprende a sacar la miel de los panales. "Se trata de quitar la cera con la que la abeja tapa la miel", explica Javier. "Me doy cuenta que tengo mucha mano", afirma Jiaping al probarlo. La reportera, además, prueba la miel recién extraída. "Siento que mañana voy a estar más guapa", afirma.