El fin de semana ha traído un nuevo récord mundial. Este ha sido batido por un joven streamer que ha estado más de 264 horas sin dormir. Norme, que así se llama el chico, tenía la ayuda de su hermano que, por ejemplo, le rociaba agua en la cara o lo mantenía en pie cuando veía que iba a dormirse, mientras lo retransmitía todo en directo en su canal.

"Cuenta que ha tenido alucinaciones y amagos de desmayo, además de pasar los últimos días en estado 'zombie borracho' por Magaluf", explica Iñaki Urrutia. "Estoy sufriendo por el chaval", afirma Isabel Forner, "mejor que echarle agua es ponerle el mando a distancia en las manos... cuando se vaya a sobar se lo quitas y eso no falla para despertar a alguien".

"La falta de sueño es muy peligrosa para la salud y, por esta razón, Youtube le ha suspendido la cuenta a los nueve días del reto, sin embargo Norme se pasó a otra plataforma para dar cuenta de su récord", cuenta Iñaki.