Las lluvias han provocado que en el desierto del Sahara, en Marruecos, se formen unas increíbles lagunas. Esto ha provocado que se dispare el turismo en la zona. Además, también han provocado que resurja el lago Iriki, que estaba completamente seco. Como cuenta Francisco Cacho, estas han sido las mayores lluvias de los últimos 50 años. "El lago Iriki llevaba seco desde 1968", añade, "y no es un lago pequeño, tiene una superficie de 82 kilómetros".

El meteorólogo explica que en algunas zonas de ese desierto, al año, caen 25 litros por metro cuadrado pero, en esta ocasión, "hay estaciones meteorológicas en las que han caído 100 litros por metro cuadrado en solo 24 horas".

"Obviamente es una zona muy desértica y, cuanto menos vegetación hay menos absorbe el agua", explica el meteorólogo. Francisco indica que, además, entre los profesionales de la meteorología se ha planteado una pregunta: "Al tener más agua y tener calor hay más evaporación y pueden formarse su propia meteorología". "¿Podríamos llegar a ver zonas del desierto que, a partir de ahora, ya no serán desierto?", añade.