Paloma Pujol visita el plató de Zapeando para hablar sobre el footbag, un estilo deportivo que le ha llevado a convertirse en campeona del mundo. La pasión por el fútbol le llegó a Paloma siendo muy pequeña y vivienda en México, un país donde, afirma, "que una chica juegue al fútbol es imposible".
Por eso, y junto a la ayuda de su abuelo, tuvo que hacerse pasar por un chico durante dos años: "Me puse el nombre de Javi en la ficha". Esta discriminación por género, hizo que la joven alucinara cuando al regresar a España, pudiera jugar en equipos femeninos: "Yo estaba encantada con este país".
Por último, Paloma cuenta cómo se convirtió en "la primera chica que hacía fútbol freestyle en España": "Trabajaba en un bar y cuando empecé a recibir ofertas por el freestyle, dejé el trabajo y empecé a vivir de mi afición".

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El entusiasmo le juega una mala pasada a una azafata: "Poco más y grita '¡Viva el Betis, aunque pierda!'"
Los auxiliares de vuelo hacen de todo para amenizar los viajes largos, pero a veces su entusiasmo les juega malas pasadas. Es el caso de una azafata que, en plena animación con los pasajeros, cometió un desliz inesperado al mencionar a la competencia.