Miguel Assal, técnico de emergencias del SAMUR, explica que cuando se produce un caso de atragantamiento, normalmente, las personas tosen. Una situación ante la que la mayoría tiende a pensar que hay que dar un golpe en la espalda, pero es algo que nunca debemos hacer porque "mientras tose, hay paso de aire y es una obstrucción parcial, cuando la golpeas puedes convertirla en completa", apunta.

El experto indica que lo recomendable es seguir tosiendo para intentar expulsar el objeto atascado, pero si llega un punto en que la tos es inefectiva y ya no puedes respirar, es el momento de intervenir con la maniobra de Heimlich.

El primer paso es colocarnos detrás de la personas, con nuestra pierna entre las suyas para servirle de apoyo si cae inconsciente. A continuación, buscamos el ombligo y el inicio de las costillas y colocamos el puño justo en el espacio entre ellos y realizar la maniobra.

En caso de que nos ocurra a nosotros y estemos solos, Assal indica que lo ideal es hacerte visible, salir de casa y llamar a los timbres de algún vecino que pueda hacerte la maniobra, pero si no puedes hacerlo, tendremos que buscar una silla con un respaldo bajo. Nos colocamos sobre él y realizamos la misma compresión que si alguien nos estuviera haciendo la maniobra para expulsar el objeto.

Descubre cómo debemos actuar ante un caso de atragantamiento en niños en el vídeo principal de la noticia.