"Qué bonita es la música", afirma Quique Peinado. "Eso sí, cuando se toca bien", añade el zapeador. Y es que a pesar de que escuchar música en directo puede ser muy relajante y placentero, también puede provocar que se viva un momento bastante desagradable.

Y es lo que, aparentemente, ha provocado un niño que decide interpretar una pieza con su flauta durante un paseo en barco. El pequeño interpreta una pieza ante el resto de personas que están subidas en la embarcación pero parece que todavía no es muy hábil con este instrumento ya que, como se puede ver en el vídeo principal, en varios momentos alguna nota suena desafinada y como no debería.

Un joven, como se ve en las imágenes, no puede evitar girarse para que el niño no le vea reírse. Aunque, según Quique, se gira "por no cogerle la flauta y tirarlo por la borda". "En el Titanic iba un flautista que desafinaba como este y alguien decidió hundir el barco", añade.