Aunque las nuevas tecnologías nos facilitan la vida en muchos ámbitos y nos permiten, por ejemplo, asistir a reuniones de manera telemática, en algunos casos también nos pueden jugar una mala pasada y provocar que, sin querer, nos hagamos virales.

Y es lo que le ha pasado a un concejal brasileño, Cesar Maia, que decidió asistir a una reunión de su ayuntamiento desde su casa. Hasta aquí, no hay nada de extraordinario ni divertido. El momento 'tierra trágame' llega cuando, en plena reunión, la cámara que enfocaba al concejal lo muestra sentado y con los pantalones bajados en el baño haciendo sus necesidades.

El hombre, al darse cuenta de que su cámara acaba de descubrir qué está haciendo, la coge corriendo y la sube para cambiar el plano. Otro concejal, Pablo Mello, le pide que apague su cámara y comienza a hacer esfuerzos para no reírse después de la pillada. Pablo llega incluso a abanicarse ya que el ataque de risa es casi inevitable. No te pierdas el momentazo en el vídeo principal.