Hay aventuras que empiezan muy bien pero pueden terminar muy mal. Como explica Maya Pixelskaya, unos piragüistas en el río Sella tuvieron una terrible confusión. Tal y como se ve en las imágenes sobre el texto, los jóvenes se acercaron a lo que ellos creían que era una cascada para, después, descubrir que era un tubo de aguas residuales.

Uno de ellos decidió grabar su travesía por el río e inmortalizó el momento en el que descubrieron un cartel sobre el tubo que indicaba: "Atención, agua de salida de estación depuradora de aguas residuales". Pero el drama no termina ahí ya que, como se ve en las imágenes, la segunda piragua termina justo debajo del chorro de agua.

"O saben muy poco de tuberías o muy poco de cascadas", afirma Maya, "tuvieron suerte porque el agua estaba ya depurada pero la excursión en piragua no terminó en una planta de descontaminación química de milagro". "La parte buena es que volvieron más deprisa porque ya tenían un brazo más", apunta Dani Mateo.