Una joven decidió acudir a la iglesia con su bebé. Pero parece que esto no fue algo del gusto del sacerdote que estaba ordenando la misa. Cuando el bebé emitió una serie de sonidos sin controlar su volumen, algo habitual en niños de esa edad, decidió parar la eucaristía para abroncar a la chica.

Como se puede ver en el vídeo sobre estas líneas, el cura para la misa y se queda mirando fijamente a la madre con su bebé. "¿Me está echando de la iglesia porque mi bebé está gritando?", pregunta la joven. "Les estoy diciendo a todos ustedes que no haya gritos de niños", responde el sacerdote. "Cuando vamos a ver una película, los niños se quedan en casa", añade.

"Cuando usted me diga que a la casa de Dios no pueden entrar los bebés me salgo", responde la madre muy enfadada. "No voy a poner atención a sus palabras, por gente como usted la gente deja de ir a las iglesias", argumenta la joven muy molesta. Y concluye, ante la estupefacción del cura: "No voy a sacar a mi hijo, voy a quedarme le guste o no".