La catarata es una patología que afecta a los ojos y que se desarrolla en la mayoría de los casos por cambios en los ojos cuando nos hacemos mayores. Boticaria García expone que el cristalino es la lente natural en nuestro ojo y suele ser transparente, pero a medida que envejecemos, alrededor de los 40 años, "las proteínas del cristalino empiezan a desintegrarse y esas lentes se empiezan a endurecer y limitan la visión, que se puede volver borrosa, confusa y, finalmente, aparecer ceguera", indica.

La experta en farmacia señala que suelen aparecer en ambos ojos, aunque no tienen por qué desarrollarse al mismo tiempo, ni ser iguales en cada ojo. Además de la visión borrosa, entre los síntomas más comunes encontramos el ver las luces demasiado brillantes o los cristales de las gafas sucios cuando están limpios.

"Las cataratas no suelen doler y no enrojecen ni irritan los ojos, aunque pueden hacerlo si se encuentran en una etapa avanzada o si se tiene otra afección en los ojos", comenta, y afirma que pueden influir en su aparición tener antecedentes familiares, fumar, la diabetes, tener alguna herida en el ojo, el uso prolongado de corticoides o tomar demasiado alcohol.