Los callos son un endurecimiento de la piel muy común y muy molesta. Por eso, y como afectan a buena parte de la población, Boticaria García resuelve todas las dudas que tienen los zapeadores sobre ellos, como en qué se diferencian de las durezas.
En primer lugar aclara que el "callo es pequeñito": "Tiene un núcleo a partir del cual crece hacia el interior en forma de clavo que va buscando el hueso". Esta es la razón de que duela, porque en su camino "presiona las terminaciones nerviosas".
En cambio, "la dureza es más grande y no tiene núcleo". Además, estas tienen otra "ventaja" respecto a los callos, que "no duelen".
Reportaje
Una mujer se queja de los gen z en el trabajo: "Llamé la atención a una persona que estaba durmiendo en el turno"
Zapeando sale a la calle para saber si, realmente, a los jefes de otras generaciones no les gusta trabajar con empleados de la generación Z y, además, también saber qué tienen que decir sobre ello los menores de 27 años.