Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz han dado la bienvenida a su hija Laiaeste 14 de julio y lo han hecho a través de la técnica hipnoparto, tal y como ella misma desvelaba en Zapeando hace unas semanas, una técnica positiva que, consiste en aprender a "estar tranquila" y hablarse en positivo durante el parto.
Durante la recta final del embarazo, la presentadora ha dejado claro que quería que fuera un parto respetado en el que pudiera tener toda la información posible.
Además, explicaba que, en vez de tener "contracciones", iba a tener "olas uterinas". "Viene una ola, la cojo y la surfeo, y la naturaleza me deja un momento para descansar. Luego viene otra ola", decía durante su intervención. Y, es que, en esta técnica se recomienda reemplazar términos como "feto" por "bebé", "parto" por "alumbramiento" o "dolor" por "sensaciones".
Según aclara la página de 'Natalben', "uno de los pilares del método se basa en entender el parto como una experiencia humana natural y que la mayoría de las mamás y los bebés no precisan actuaciones especiales que requieran de la realización de técnicas agresivas o excesivamente medicalizadas para su correcto desenlace."
Como explican los expertos, el hipnoparto está basado en la hipnosis consciente, que ayuda a rebajar la intensidad y el miedo que produce a la futura madre enfrentarse al parto del bebé y así poder disfrutar del momento siendo capaz de controlar las sensaciones.
Además, esta técnica centra la atención en la meditación y en controlar la respiración, tal y como Cristina Pedroche comentaba a sus compañeros de Zapeando, lo que permite a la madre tomar el control de esta situación tan límite.
¿Cómo es un parto a través del hipnoparto?
La sensación de miedo hace que el organismo desencadene una respuesta de huida y mande la señal a todos los órganos esenciales, entre los que no se encuentra el útero. Por lo que "el aporte de sangre disminuye" y con él el oxígeno del útero, lo que provoca contracciones menos eficaces y mayor sensación de dolor.
Para evitar esto, el hipnoparto baraja cuatro técnicas diferentes. La primera de ellas es la "relajación profunda", en la que la madre debe alejar los pensamientos negativos de su mente. También se recomienda la "visualización de imágenes positivas" y rechazar todas las "connotaciones negativas que tradicionalmente se asocian al parto".
Las "técnicas de respiración" también son importantes, ya que el control de la respiración ayuda a la madre a conseguir un estado de tranquilidad que permite "la correcta oxigenación del cuerpo y del bebé". La última de estas técnicas es la de "concentración y conciencia", en la que la madre "desactiva el mecanismo del miedo para conseguir el estado de relajación profunda".
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