Boticaria García visita Zapeando para hablar de algunos signos que tiene el cuerpo para avisarnos de que estamos sufriendo alguna enfermedad. Estos puede ser muy variados y, por ejemplo, el mal aliento puede ser el signo de que algo nos está pasando.
Como indica la farmacéutica, muchas veces ese mal aliento es por culpa de bacterias que están en los dientes o en la lengua. "Es normal si el aliento huele un poco por la mañana, especialmente si has dormido con la boca abierta", expone. "La boca seca es un buen caldo de cultivo para que las bacterias se desarrollen", añade. Como indica, estas bacterias pueden formar compuestos que tienen azufre y por eso huelen mal.
Este aliento puede mejorar, sencillamente, teniendo una mejor higiene bucal. Pero si el aliento no mejora con el cepillado o usando un enjuague bucal, podemos sospechar que hay algún problema. Como advierte Boticaria, "las bacterias pueden causar caries y enfermedad periodontal". "El mal aliento también puede ser una pista de infecciones en los senos nasales, en la garganta o en los pulmones", añade.
El mal aliento también puede dar pistas de otras enfermedades. "En el aliento van compuestos gaseosos que se mueven desde los órganos a través del torrente sanguíneo y pasan a los pulmones y, al final, todo se depura en los pulmones", explica Boticaria.
Así, el olor que tenga el aliento es indicativo de una u otra enfermedad: el olor a fruta podrida puede ser señal de una diabetes que no está controlada, el aliento a amoniaco o a orina puede ser una pista de enfermedad en los riñones, si este huele a moho, ajo o huevos podridos es una pista de enfermedad hepática grave.
Sería el escalador más veterano en conseguirlo
Carlos Soria explica su plan para escalar los más de 8.000 metros del Manaslu con 86 años: "Me duele todo, pero me aguanto"
El mítico alpinista Carlos Soria comenta en Zapeando cómo será la aventura que tiene preparada para el año que viene, cuando cumplirá 86 años: escalar el Manaslu, uno de los ochomiles del Himalaya, 50 años después de la primera vez.