La enuresis es un problema con el control de la vejiga. Se trata de escapes de orina involuntarios que pueden ocurrir de día o por la noche. Boticaria García explica que lo normal es que los niños puedan controlar la vejiga entre los dos y cuatro años, aunque cada uno tiene sus tiempos.

"La pérdida de orina casi nunca se debe a la pereza, a que el niño lo haga a propósito, a problemas emocionales o a una preparación inadecuada para dejar los pañales", aclara, y destaca la importancia de que los padres y cuidadores traten este problema con mucha "comprensión y paciencia".

La colaboradora comenta que una pérdida accidental de orina durante el sueño es normal para muchos niños y no se considera un problema de salud, pero si ocurre a partir de los 5 años, las señales de enuresis infantil son varias, desde mojar la cama dos o tres veces por semana durante tres meses o más, así como volver a mojar la cama después de seis meses de sequía.

Además, durante el día también pueden darse otros signos como que el niño tenga necesidad urgente de orinar, micción frecuente (ocho o más veces al día), micción escasa (dos o tres veces al día), micción incompleta y gestos para evitar la orina.