Son muchas las personas que viven con una sensación de hambre permanente, pero "¿es una necesidad real o aburrimiento?", se pregunta Cristina Pedroche. Boticaria García explica que el ser humano tiene una o varias veces hambre real durante el día, pero aclara que también puede tener apetito aunque no le toque.
La experta indica que se puede hablar de cinco tipos de hambre que nuestro cerebro tiene que gestionar y, además, apunta que es posible tener más de un tipo a la vez. Estos son el hambre fisiológica, emocional, ambiental, hormonal y el 'Dragon Khan'.
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El primero se da cuando nuestro cerebro detecta que los depósitos de energía están bajos, de manera que "envía una señal de auxilio en forma de hambre" para que comas. Las protagonistas, en este caso, son la grelina, la hormona del hambre que se segrega en el estómago, y la leptina, la hormona de la saciedad que se libera desde el adipocito o células grasas y nos dice que dejemos de comer porque ya hemos ingerido lo suficiente.