Redes Sociales
Raquel Perera desvela qué son dos fenómenos relacionados con las redes sociales: el FOMO y el JOMO
La coach emocional indica que muchas personas pasan muchas horas navegando por las redes sociales algo que puede ser muy perjudicial para la salud mental y dar lugar al fenómeno del FOMO o "Fear of missing out".
Las redes sociales pueden ser muy adictivas y perjudiciales para la salud mental debido al número de horas que pasan muchas personas navegando por ellas. "Muchas veces, la mayor parte de este tiempo estamos viendo la vida de los demás", explica Raquel Perera. "Esta costumbre de observar la aparente vida perfecta de tantísima gente suele ir acompañada de una ansiedad que se siente al pensar que tu vida es muy poco interesante y que te estás perdiendo muchas experiencias emocionantes en tu vida", añade la coach.
Esto, como cuenta, da lugar a un fenómeno el FOMO, que corresponde a las siglas de 'Fear of missing out' o 'miedo a estar perdiéndote algo'. "Es cuando tendemos a pensar que las actividades que hace los demas son mucho más emocionantes que las nuestras y que seríamos infinitamente más felices si no nos perdiéramos nada", expone Raquel. El FOMO puede provocar, por ejemplo, "adicción al móvil, ansiedad, falta de autoestima, estrés y depresión", indica la coach.
Otra tendencia que ha surgido, que contrarresta el impacto del FOMO, y es el JOMO. Raquel expone que, en este caso, "corresponde al 'joy of missing out', es decir, se centra en el disfrute de lo que estamos haciendo en el momento presente". Esto, como apunta, no significa renunciar a internet por completo ni a las redes sociales, "sino elegir, de forma más consciente, lo que realmente nos interesa y lo que nos aporta valor de verdad para nuestra vida".
Esta tendencia implica ser más realista y aceptar que no podemos estar en todas partes y a todas horas y, sobre todo, "dejar de preocuparnos por lo que los demás están haciendo". Perera indica que mucha gente no es consciente de que lo que se muestra en las redes sociales de sus vidas solo corresponde al 10%. "Imaginaros que el resto de la vida de la gente es exactamente igual que la de todos", concluye la coach.