En Charleston, Carolina del Sur, ha tenido lugar un suceso que podría se el argumento de una película. Como cuenta Maya Pixelskaya, una señora ha recuperado a su gato once años después. Jennifer, como se ve en las imágenes sobre este texto, visita el refugio muy emocionada donde está Sam, su gato perdido.

"¡Cuánto te he echado de menos!", le dice al minino al verlo. Después, lo saca de su trasportín para darle un gran abrazo. Pero, como apunta Maya, Jennifer está muy feliz por el reencuentro pero "el gato Sam... no tanto". "Once años es mucho tiempo", añade la zapeadora.

Como explica, una asociación de animales recogió al gato deambulando por la calle y, como tenía chip, pudieron llamar a su dueña. "¡Qué bonito!", afirma Maya. "¿Le preguntaron a Sam si quería volver con su dueña?", pregunta Dani Mateo, "si se pasó 11 años fuera igual quería vivir la vida". "¿Le has visto la cara? No se acordaba ni de su dueña", añade Isabel Forner. "Es como meter a Froilán en una oficina, es un alma libre", agrega Mateo.