Uno de los vídeos clásicos del verano con la llegada de las olas de calor son los reportajes en los que los reporteros intentan freír un huevo sobre el asfalto o encima del capó de un coche. Esther Vicente, reportera en Equipo de Investigación, fue una de las periodistas que demostró que el calor es capaz de conseguirlo.

"Que sepáis que no di el cambiazo al huevo", afirma la reportera. La periodista quiso comprobar si era verdad la leyenda de que es posible freír un huevo en el capó de un coche. Para ello se fue al punto más caluroso de la península en ese momento, un monte en Toledo. Esther desvela que hacerlo "tiene su método" ya que el capó tiene una inclinación lo que provocaba que el huevo se resbalara. "Intentamos subir el capó del coche con unas piedras para evitarlo", indica, "al quinto pudimos hacerlo".

A pesar de que consiguieron cocinar el huevo, esto les dio problemas después ya que era imposible despegarlo del capó. "Si el huevo se pega en algún sitio es imposible quitarlo", explica. Y no fue el único sitio donde Esther llevó a cabo esta operación. En otro reportaje cocinó el huevo en una barandilla y en una alcantarilla. "No sé si fui pionera pero sí la que más huevos fritos ha hecho en la calle", comenta entre risas.