Mari es una de esas mujeres a las que les ha pasado todo tipo de calamidades en la vida, pero se las ha tomado con muchísimo humor. Y así lo demostró en el programa 'En compañía' que presenta Ramón García, donde habló de la curiosa historia de amor con su marido, ya fallecido, que era motero y su padre no le aguantaba. "No tiene desperdicio", comenta Cristina Pedroche.

Y, es que, al poco tiempo de comenzar su historia de amor, Paquillo tuvo un accidente y le dieron por muerto porque "tenía la cabeza medio abierta". De hecho, le habían metido en la caja para enterrarlo al día siguiente cuando el hombre se levantó del féretro para disgusto de su padre: "No lo quería de ninguna manera", confesaba ella.

Finalmente Mari acabó casándose con Paquillo y unas vacaciones, que fueron a la playa, su marido casi "vuelve a morirse por el Síndrome de Stendhal que le produjo la belleza de las 'secuas'", avanza Cristina Pedroche. "Estuvo embobao con la cámara retratando a las 'secuas' (suecas) en bikini que había en la playa", describía esta mujer a Ramón García.

Pero lo más divertido fue que una de las últimas voluntades de Paquillo era ser enterrado donde había sido más feliz: "Me lo llevé a Torremolinos", confesaba Mari, ya que allí había sido donde conoció la belleza de las "secuas". "¡No me lo puedo creer!", espeta Dani Mateo, que no puede evitar reírse ante esta surrealista historia que te dejamos en el vídeo principal de la noticia.