Kate Middleton ha tenido que pedir disculpas en sus redes sociales tras descubrirse que la fotografía que había publicado con sus hijos estaba retocada y ser retirada de las principales agencias de noticias de Reino Unido.
Este suceso a desatado todo tipo de teorías de la conspiración, que Zapeando analiza en el vídeo sobre estas líneas. Maya Pixelskaya explica la primera, que dice que "si sale sentada, tan bien no estará". La colaboradora también apunta que hay gente que ha reparado en que lleva vaqueros, una prenda nada recomendable si acaba de pasar por una cirugía abdominal. Por tanto, concluye que "para algunos, la foto es antigua y Kate sigue en el hospital convaleciente".
La segunda teoría, explica Ares Teixidó, tiene que ver con los árboles del fondo de la imagen, que "tienen el aspecto de ser de otoño", lo que reforzaría la idea de que la foto es antigua. La última teoría tiene que ver con la mano del príncipe Louis, que está haciendo 'crucis', el típico gesto de los niños cuando mienten. Sobre las sonrisas de los niños, Thais afirma que "alguien les habrá pedido que sonrían en exceso para disimular que su madre está en las últimas".
Más Noticias
- Alberto Rey expone qué hizo viral 'El proyecto de la Bruja de Blair': "Debería estudiarse en las universidades"
- De una marca de cosmética a una empresa de mini cruasanes: este es el patrimonio de Álvaro Morata y Alice Campello
- David Barreiro, aventurero, explica su próximo proyecto: cruzar el Atlántico dos veces a remo en un barco
- De profesores a youtubers: estas son las profesiones soñadas por los niños
- 'El sexto sentido' cumple 25 años: Alberto Rey repasa los hitos más destacados de la película
"¿Podría haber IA? ¿Podría haber illuminatis? ¿Podría haber reptilianos? Podría haber de todo, pero me temo que no hay nada", zanja Dani Mateo.
En Zapeando
David Barreiro, aventurero, explica su próximo proyecto: cruzar el Atlántico dos veces a remo en un barco
David Barreiro, un aventurero nato que ya conquistó el mundo a bordo de su bicicleta, está listo para embarcarse en una nueva hazaña que desafía los límites: cruzar el Atlántico a remo no una, sino dos veces, en una barca construida por sus propias manos.