Con la llegada del buen tiempo aumentan los niveles de polen y esto causa estragos en las personas que sufren alergias. Y, para muchas personas, además, a los síntomas más habituales de la alergia, como la congestión o el picor de ojos, se suma el asma. Boticaria García visita Zapeando para explicar la relación entre ambas.

Como cuenta la farmacéutica, "la rinitis alérgica es a la nariz lo mismo que el asma a los bronquios". "En la rinitis se produce una inflamación crónica de las capas internas de la nariz y la causa son sustancias exteriores", cuenta Boticaria. "Rinitis y asma suelen coincidir, tienen muchos parecidos en cuanto a las causas, la reacción, la aparición y la evolución", añade.

Aunque algunas personas comienzan con síntomas de rinitis y, con el tiempo, aparecen síntomas del asma. "Muchos pacientes con solo rinitis, al hacerles las pruebas del pulmón, se ve que tienen disminuida la función pulmonar y tienen datos parecidos a las personas que ya tienen asma, pero no todas las personas con rinitis van a tener asma".

En cuanto a la manera de saber qué pacientes que sufren rinitis van a desarrollar asma, la farmacéutica detalla que no se puede saber con seguridad. "Las personas con rinitis que tienen ya previamente alterada la función pulmonar y las que tienen alergias más fuertes, son más propensos a tener asma en un futuro", explica.