La ola de calor es algo que no solo sufrimos las personas. Las mascotas también sufren sus consecuencias. El veterinario Víctor Algra visita Zapeando para explicar cómo podemos evitar que las temperaturas extremas pueden llegar a provocar un golpe de calor en nuestros perros y gatos.

"Hay que tener en cuenta que nuestras mascotas no regulan la temperatura igual que nosotros y que a ellos les cuesta más liberar su exceso de calor", explica el veterinario. "Nosotros sudamos mucho porque tenemos muchas glándulas sudoríparas por todo el cuerpo pero ellos no tienen tantas", añade.

Para evitar estos golpes de calor, Víctor explica que, por ejemplo, no es recomendable remojarles debido a que "mojarles con estas altas temperaturas puede producir un vapor que calienta alrededor y que puede acalorarlos aún más". En cambio, sí que es recomendable remojarles el vientre, las almohadillas, las patas y las orejas.

Tampoco es recomendable raparles el pelo ya que "el pelo es un aislante del calor y las radiaciones solares". El veterinario explica que sí que se recomienda los cepillados frecuentes para eliminar el pelo muerto. Otra cosa que no debe hacerse si hace mucho calor es usar bozales de tela ya que los perros, para regular su temperatura, jadean y este tipo de bozales lo impiden. En cambio, sí que se pueden usar bozales tipo 'cesta'.