Madonna ha sido demandada recientemente por dos fans después de que la reina del pop empezara tarde un concierto ya que tenían que levantarse temprano por la mañana. Pero esta no es la única denuncia absurda interpuesta por fanáticos hacía sus artistas preferidos.

El cantante Justin Bieber fue denunciado por una mujer ya que, según ella, perdió audición tras acompañar a su hija a un concierto. El cantante pidió a sus fans que gritaran y esto le provocó un pitido en un oído lo que le impedía dormir. La señora le reclamaba al cantante más de nueve millones de dólares pero, finalmente, decidió retirar la demanda un año después.

Otra cantante que recibió una demanda absurda es Jennifer Lopez, que tras dar un concierto en Marruecos fue denunciada por un grupo educativo que consideraba sus bailes sexys eran ofensivos para las mujeres. La demanda, finalmente, fue desestimada. Pero no solo los artistas reciben demandas extrañas. El deportista Michael Jordan fue demandado por un hombre por parecerse a él. El señor le reclamaba, por el daño emocional que le provocaba que le confundieran con él, 832 millones de dólares. En su caso, también retiró la demanda al ver las costas que debía pagar si perdía el juicio.