Tino Casal se hizo un esguince por culpa de unos "plataformones" que llevó durante su actuación en Pachá en 1985. Massiel le recomendó unas pastillas americanas que quitaban todos los dolores, pero descalcificaban. "Tino abusó de esas pastillas hasta que se le produjo una necrosis en la cadera", cuenta Antonio Villatoro. "No hacía caso a los médicos, se medicaba él solo", recuerda Fortu Sánchez.Por otro lado, el músico Javier Losada recuerda que la banda no sabía que Tino se estaba medicando con corticoides, que son los que le causan la inmunodeficiencia y la necrosis de ambas caderas.
Tino Casal estaba en plena vorágine, había conseguido el éxito con un montón de actuaciones en televisión y conciertos por toda España. "Era un tío fuerte y, con tal de no cancelar los conciertos, callaba", cuenta Javier Losada. Tino Casal hizo un año de conciertos tomando corticoides hasta que llegó el verano de 1985. Tras un concierto en Almería, vuelven al hotel y al artista se le comienza a inflamar el pie del esguince hasta que al día siguiente no puede levantarse.
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Tino es trasladado a Madrid y los médicos ven que está bastante mal. Aparte de la necrosis, el abuso le ocasionó una hepatitis y una insuficiencia renal, que llevaron a ingresarle en el hospital del rey. Una de sus hermanas, Conchita Casal, recuerda que cuando ellas llegaron al hospital su hermano estaba muy mal, incluso Luis Cobos tuvo que firmar una autorización para que le operasen cuando aún no estaba su familia. Su otra hermana Martina Casal recuerda que la llamaron diciendo que iban a poner la extremaunción a Tino. "Yo más que rezar, no hacía", relata.