Toni Casal, de la mano de Julián Ruíz, que fue su productor tras conocerse en el estudio de Luis Cobos, sacó su primer LP como Casal, que llamó NeoCasal en 1981, donde destaca su primera canción, 'Champú de huevo'. "Es un temazo, esa guitarra que ruge, que parece gruñido, ese riff impresionante", recuerda Carlos García-Vaso, que fue el autor de ese ritmo con la guitarra.

El productor musical Juan Sueiro cree que esta canción es la transición del artista entre ese mundo que le gustaba de Bowie, de T. Rex o el glam, hacia unos sonidos más modernos que comenzaban a escucharse en Europa. Por su parte, el periodista musical Arturo Paniagua destaca la innovación que hace Tino, incluyendo el bajo funky durante toda la canción que años más tarde imitarán otros grupos.

"'Champú de huevo' a mí me cambia la vida, pero lo que venía, no podía imaginar que iba a ser mucho mejor todavía que esta canción", asegura Fernandisco, que añade que "lo que venía después era galáctico".

Champú de huevo: ¿Una canción con mensaje para alguien?

Frases como "Me cambias por un Frankstein" hacen pensar que el tema se lo dedica a alguien. Una de las principales teorías es que algunas de esas líneas van dedicadas a Pedro Almodóvar, porque hubo una serie de encontronazos entre el cantante y el director, y 'Champú de huevo' fue una manera de responderle con ironía y talento. "Las canciones de Tino siempre hay que leerlas entre líneas", afirma el biógrafo del artista.

En cambio, quienes más le conocieron afirman que la canción estaba dedicada a Fabio McNamara. "Él era muy amigo de Tino, pero decidió cambiar de rumbo y entonces le dedicó este tema", cuenta Luis Cobos.