Estamos ante una imprevista historia de la música de nuestro país porque, cuando sucedió, lo hizo sin que nadie pudiera explicar con exactitud sus porqués ni predecir sus devenires. 'Grandes Éxitos. Carretera, Gasolina y Verbena' es el retrato de una industria más allá de la industria, sostenida por canciones cuyo principal punto de distribución fueron las gasolineras.

Como dice El niño de Elche en algún momento del primero de los tres capítulos que conforman la serie, detrás de estas canciones "había compañías, uno no llegaba a las gasolineras con su casete y lo dejaba allí". Compañías que conformaban una industria alternativa que arrasó al margen de esa otra dominante que ocupaba las grandes superficies y negociaba con las radios para asegurar el éxito de sus artistas.

Niño de Elche

Canciones con estribillos, letras y sonoridades que, con el coche como elemento central de su propia diáspora sonora, acabaron conquistando de forma inapelable a un público masivo. En palabras del crítico musical Nando Cruz, "el circuito de gasolinera rompe la baraja" y aquella música logra triunfar pese a no contar con la aceptación de la crítica ni el apoyo de los medios. Algunos de sus creadores, capaces de vender casetes por millones, fueron gente como Camela, Fórmula V, Junco, Los Chichos, Los Chunguitos, Ketama, Peret, Camilo Sexto o José Luis Perales.

Junco

Junto con muchos otros artistas, y algunos humoristas como el gran Eugenio, ocuparon un espacio propio en aquellas estanterías giratorias de metal que destacaban por compilar grandes éxitos y venderse con carátulas que llamaran la atención. Quien los sabe bien es Manolo García que, antes de triunfar con El último de la fila, se dedicaba a diseñar aquellas portadas y llegó a firmar más de setecientas.

Manolo García

El retrato de un país

Aquella era una España en la que el cinturón del coche, pese a ser obligatorio en los asientos delanteros desde 1975, aún parecía un poco como una especie de complemento voluntario. La fiesta era la verbena de pueblo, tanto en las provincias, como en los barrios de las grandes ciudades. "¿Quién no ha tenido unos coches de choque cerca de casa?", llega a preguntarse Antonio Carmona, de Ketama, para describir cómo se divertía su público en aquella época.

Juan Carmona

Un público que, pese a que pudiera parecer lo contrario, se ha ido engrosando hasta nuestros días, contando con reconocidos exponentes tan destacados hoy como C. tangana o Rosalía. La interpretación magistral que esta última hizo del tema Me quedo contigo, de Los Chunguitos, fue una buena muestra de ello. Por su parte, C.Tangana parece destinar gran parte de su repertorio a reivindicar aquellas sonoridades como parte esencial de las raíces que inspiran creaciones como las recogidas en su disco El Madrileño.

De la rumba al pop

La primera de las entregas de 'Grandes Éxitos. Carretera, Gasolina y Verbena' se centra en la rumba. Hablando de artistas que transitan principalmente entre Andalucia, Madrid o Cataluña va desgranando temazos de la época recordados por todos como No sé, no sé, de Rumba tres, o La mandanga, de El Fary.

Litus

Artistas como Litus, miembro de la televisiva banda de Buenafuente y reconocido conocedor del mundo de la rumba, y otros como los integrantes de Los Manolos, opinan sobre aquellos intérpretes y compositores llegando a establecer paralelismos con estrellas internacionales de la música anglosajona que resultan curiosamente lógicas y creíbles. Así Gato Pérez sería Dylan por la aportación de sus letras, El Pescaílla sería Chuck Berry por su rompedor estilo interpretativo, Peret sería Elvis por su estatus de rey indiscutible del género y Los Amaya serían Los Stones por su actitud y arrojo sobre el escenario.

Los Manolos

Entre las muchas anécdotas de este relato cargado de curiosidades está el descubrimiento de Los Chichos. Los hermanos se encontraban cantando delante de un edificio de El Corte Inglés en Madrid cuando Ramón Arcusa, de El dúo dinámico, se fijó en ellos. Al día siguiente estaban grabando su tema original Me sabe a humo y pronto llegarían las ventas por cientos de miles de copias.