Fue el que prendió la mecha de la revolución. A finales de 1970 la NBA era una liga deficitaria, sin mucha repercusión y al borde de la quiebra. Pero Magic Johnson le sacó todo el brillo que le faltaba. Él, sus Lakers del showtime y su rivalidad con los Boston Celtics de Larry Bird dispararon la popularidad de un campeonato que nunca volvió a ser el mismo. Johnson tuvo gran parte de culpa. Era un jugador que marcó una época, una de las personalidades más famosas de los Estados Unidos de los años 80. Lo tenía todo pero entonces, en 1991, su vida dio un vuelco. Tuvo que dejar su amado baloncesto por ser portador del VIH.
De eso hace ya más de 30 años y, contra todo pronóstico (porque en aquella época esta enfermedad era casi una sentencia de muerte), Magic Johnson sigue estando hoy muy presente en el baloncesto y la sociedad estadounidense. Pero además, estos días también está muy presente en el resto del mundo... y por partida doble. Hace unas semanas se estrenó una serie de ficción en la que se repasa su carrera y la de los Lakers del showtime. Es más, varios de sus compañeros de aquella época han sido tremendamente críticos con esa ficción. A Johnson no le hizo demasiada gracia porque según sus palabras "no representa la realidad. No ha contado conmigo ni con el resto del equipo para construir el relato". Quizás por sea por esto y quizás también porque 'Tiempo de Victoria' se ha estrenado prácticamente a la vez que 'They Call Me Magic', la docuserie que repasa toda su vida sin dejarse nada.
Magic ha querido compartir con nosotros y con otros pocos medios del resto del mundo cómo se gestó esta docuserie. De paso, hemos podido repasar con él los momentos de su vida más luminosos y también los más oscuros...
Para empezar, lo primero que hay que preguntarse (y preguntarle) es... ¿por qué ahora? ¿Por qué ha elegido este momento en particular para sacar esta docuserie sobre su vida? Los que estéis pensando que seguro que la serie de Michael Jordan de Netflix de hace dos años ha tenido algo que ver, habéis acertado de pleno. Johnson reconoce que "cuando Michael Jordan terminó su 'The Last Dance', mi teléfono empezó a sonar desde todas las partes del mundo: "¿Cuándo vas a contar tu historia?", "queremos ver tu historia", me decían. Y fuimos a por ello. Ahora puedo contar la verdad de mi vida desde donde crecí en Lansing, Michigan, a Los Ángeles para jugar en los Lakers y también... cuando anuncié que tenía VIH hace 30 años". Estos hechos son más o menos conocidos por cualquier persona que se haya interesado mínimamente en su vida por la NBA. Pero la serie también repasa momentos de la vida de Magic que son menos conocidos para los que vivimos fuera de los Estados Unidos. "Luego mi hijo E. J. salió del armario. Dijo que era gay. Creo que ahora es el momento perfecto. El mundo está preparado para ver toda mi historia".
No podemos enfrentarnos a una docuserie sobre Magic Johnson y no preguntarle sobre su impacto en la NBA. Johnson no se lo atribuye sólo a él. "Larry (Bird) y yo empujamos los dos a la vez para cambiar la liga. Luego Michael Jordan se las arregló para elevarla a otro nivel superior". Precisamente junto a Jordan y Bird está su recuerdo más bonito y preciado en toda su carrera deportiva. Un momento que a nosotros nos pilló muy de cerca. y que a Magic le sigue emocionando: "El 'Dream Team' y Barcelona, ganar la medalla de oro, jugar junto a Michael Jordan y Larry Bird, no hay nada mejor que eso".
Cuando dejamos el deporte a un lado y seguimos recorriendo su día a día, sigue habiendo magia. Precisamente, lo más mágico de su vida es "estar aquí 30 años después de anunciar que tenía VIH. En aquella época era como una sentencia de muerte y saber que estoy aquí hablando con vosotros y haciendo esta entrevista 30 años después... creo que es una bendición porque ha sido el mayor desafío de mi vida. Poder asegurarme de educar sobre el VIH, sobre todo a los afroamericanos.... todas estas cosas han sido verdadera "magia".
Precisamente, "magia" es una palabra que lleva estando asociada a Earvin Johnson desde sus años del instituto. Pero llevar la magia en el nombre no siempre le ha supuesto una ventaja. Él es categórico: "No ha sido fácil ser 'Magic'. La gente me dice "quiero ser como tú". Ahhhhh, no sé si te gustaría ser como yo (risas). ¿Puedes encarar estos retos, enfrentar la adversidad y salir de ella? Todas estas expectativas... y el nombre 'Magic' conlleva expectativas... ¿de verdad queréis lidiar con ellas?".
Nuestro tiempo se va acabando y llega la hora de sacar conclusiones. Magic Johnson nos deja una frase para acabar y con ella nos quedamos: "Esta docuserie se mete en mi mundo. No es perfecto, pero es uno bueno".