Debido a la riqueza de la víctima, la lista de los sospechosos del asesinato es bastante larga. La mujer tenía un sobrino que le había demandado con el fin de tomar el control de la fortuna de la familia, también un médico que le recetaba excesivos medicamentos para el dolor, y un conocido en casa de un veterano que era un alcohólico errático...
Aunque las piezas del rompecabezas se van uniendo, Jane tiene la sensación de que algo en este caso no ha ido bien desde el principio...